Me enervas, haces que mi sangre fluya
como el fuego, quemándome al ritmo acompasado de la música que toca para
nosotros el universo, mientras el mismo cielo
se abre en una danza de colores grisáceos, mojando mi enfado por tu desdén. Entonces me
inunda un torbellino por dentro, que va
recorriendo mis entrañas y ahoga mi pecho, que lentamente inhala la ira
que el aire acumula a mí alrededor. Me
cuesta seguir volando, mi motor renquea
y da tirones. No sabe si dejarse guiar o frenar de golpe, no sabe si
seguir soñando. A veces dejamos que el pasado afecte demasiado a nuestro
presente. No se pesca sin redes. No hay casa sin tejado. Todos somos alguna vez
abandonados, tierra yerma, estéril, descampado de alguien, que escapo en la
noche tras un simple silencio, dejando a un corazón naufrago ahogandose en el
pecho.
Isaboa
Precioso Isaboa ......cada vez disfruto más leyendo tú blog .....un saludo
ResponderEliminarMuchas gracias enrique, me alegra que así sea y me visites.Bss
EliminarPalabras entrelazadas de sentimientos que no se deciden si amar o escapar.
ResponderEliminarMe gusta como escribes!!
Saludos
Gracias cielo, creo que soy un hada mas de esas que andan perdidas por ese blog tuyo tan fantástico.Besitos
Eliminar