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miércoles, 30 de mayo de 2012

Mariposa




A veces no nos queremos lo suficiente, y dejamos que la gente  se aproveche de nuestra debilidad, nos hacemos vulnerables en nuestro interior y para dar exteriormente una impresión de impenetrables vivimos poniéndonos capas y más capas para escondernos sin darnos cuenta de que así aun se nos ve más. Y aunque queramos ser Damas de hielo apenas somos escarcha. Renegamos de Dios porque pensamos que es injusto lo que nos ha tocado, sin darnos cuenta de que aunque la genética tenga que ver en muchas cosas con respecto a nosotros y nuestro ser mortal, también lo que nosotros hacemos o somos es muy importante. Por eso yo llevo un tiempo aprendiendo a quererme, y no es que no me quisiera antes  que me quería, pero solo partes de mi. Ahora a diario me digo que tengo que quererme, que tengo que creer que soy inteligente, que puedo  y se hacer muchas cosas, que soy bella por dentro y por fuera  y que merece la pena conocerme. También me digo que no necesito a nadie para ser feliz, estoy cansada de andar en un brazo u otro como si mendigara amor, merezco que me amen porque soy una mujer extraordinaria y no voy a conformarme con menos de aquello que deseo para mí. Como dice el  refrán quien quiera peces que se moje el culo, ya que yo lo valgo. Antes sentía una gran carencia afectiva y eso hacia que  hiciese caso a cualquiera que me dijera te quiero, pero ahora ya no. Soy una oruga que quiere ser una mariposa, pero para serlo he de estar dispuesta a dejar de ser una oruga. ¿Y tú? ¿Sigues siendo una oruga o como yo estas en tu capullo preparándote para convertirte en una preciosa mariposa? Dejemos de ser capullos y emprendamos el vuelo.

Isaboa

3 comentarios:

  1. Este Pensamiento parece un punto de inflexión en tu viaje al interior de tu ser, de buscar el conocerte a ti misma, de aceptar puntos fuertes y débiles, me gusta y, con más tiempo escribiré una opinión que amplie esta.

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  2. Para ti mariposa…

    Vuela alto mariposa
    Vuela alto y quiérete
    Para que nadie te toque
    Salvo yo que te amaré.

    No te poses en las hojas
    Secas sin vida otra vez
    Quiero ver tus alas rojas
    Alegres con mí querer.

    El tiempo pasado es triste
    Vuela alto quiérete
    Mereces el aire libre
    Mereces ser muy mujer.

    Que nadie te diga niña
    Eres flor de atardecer
    Que nadie te vea triste
    Vuela muy alto esta vez.

    El aire baña tu cuerpo
    Lleno de energía y sed
    Quererte es muy hermoso
    Quiérete a ti gran mujer.

    ¡ No te poses en las ramas
    Como hiciste alguna vez
    Quiero para ti bella rosa
    Un vuelo alto ya ves !

    Tu admirador ….

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  3. Tú...

    Tú que eres mi hermana, la mayor, quiero dedicarte este poema.

    Tú, la que has compartido tantos momentos felices conmigo.

    Tú, la que me has enseñado tantas cosas de la vida.

    Tú, la que me consolaste cuando más lo necesitaba.

    Tú, la que cuando tenía miedo me contabas un cuento y me quedaba dormido.

    Tú, la que cuando sentía alguna pena estabas ahí para escucharme.

    Tú, la que me dabas tan sabios consejos para que no cayera en las trampas de la vida.

    Tú, que eres para mí mi segunda madre... me diste tantas cosas hermosas y me enseñastes tanto de este mundo...

    Tú, mi querida hermana...

    ¡Auténtica!

    ¡Sincera y de gran corazón!

    ¡No cambies nunca!

    ¡TE QUIERO!

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