¿Que pasa cuando crees
que has encontrado a un hombre especial,
diferente a los demás? Tu, acostumbrada a tener hombres en tu vida solo de
pasada, y los que se han mantenido en ella mas tiempo al final han sido un gran
fiasco. Normalmente tus relaciones siempre comienzan por el tejado, osea les
conoces y te acuestas con ellos y despues intentas que la relacion se consolide
y vaya creciendo. Te crees una mujer
liberada y sin tabues con experiencia sexual y sentimental.
Pero como he dicho antes
conoces a un hombre diferente, un hombre que no es ni parecido a los hombres
con los que sueles salir. Es inteligente, y en seguida veis que teneis cosas en
común. Es agradable aunque algunas cosas
crees que podrian cambiar y de hecho cuando le comentas algo que no te parece bien, enseguida lo corrije
.Conversamos mucho y me parece solido y
confiable, fisicamente no esta mal, pero
no siento fuegos artificiales, por lo tanto tengo mis dudas de que sea el
hombre adecuado para mi. Pero es tan distinto a los hombres con los que solia
involucrarme que ahí estoy esperando una
señal, aunque tengo un problema, estoy
comodisima con el y deseo besarle o que me toque, pero no siento deseos de nada
mas, no me imagino haciendo el amor con el, y como nunca antes me paso algo asi
y puesto que me parece genial estar con
el me pregunto que me pasa.
Entonces me doy cuenta de
que siempre he usado mi sexualidad como herramienta para manipular a los
hombres dificiles y lograr que asi me amaran, pero a los que yo no he amado,
tan solo eran para mi retos y los manipulaba a mi antojo. Ahora que no busco
eso, que sinceramente quiero amar a un hombre y ya no tengo ese desafio por
delante es cuando parece que no se ser sexual con el chico que me gusta. Entonces me planteo que
me pasa y recapacito. Con el puedo hablar sobre cualquier tema, el sabe de mi
vida, con el soy natural, soy completamente yo misma. Tenemos cosas en comun,
los libros, pasear, salir con los amigos, ir de excursion, el arte, la musica.
Compartimos principios e ideas muy parecidas. La primera vez que te besa te
sientes flotar, no es un gran beso, un beso de un amante confirmado, pero es un
buen beso, un beso que te excita y a la vez te hace sentir querida, respetada.
Entonces un dia parece
que habra algo mas, estais los dos en la cama echados uno al lado del otro
acariciandoos y de pronto sientes miedo, te sientes vulnerable , desnuda a
pesar de que nunca antes te haya pasado,
con el es diferente. Tratas de romper el hielo e intentas ser la de siempre,
pero no puedes, no sale de ti, te sientes ridicula, no es facil tener sexo con
alguien que quiere algo mas que sexo de ti. Y no estas acostumbrada en cierto modo a eso. Todo es nuevo y tienes
muy poca experiencia en esta forma de estar con un hombre, temes perder tu
armadura, tu proteccion, porque aunque antes te hubieras entregado a los
hombres fisicamente, nunca antes habias
empezado a entregar tu alma tambien. Pero estas con el, que desea otras cosas
de ti, o al menos eso es lo que parece o crees, lo que el tambien da a entender
con sus palabras. Pero tu estas acostumbrada
a hacer el papel de amante no el de amada y eso te turba. Crees que sus
silencios o su respeto hacia ti es falta de deseo y te sientes confusa. Por
otro lado no te permites ser tu misma por miedo a asustarle, a que tus cariños
y afectos le hagan correr lejos de ti. Te cierras en tu caparazon de nuevo y al
final dejas de ser tu y la relacion se rompe.
Isaboa
Tu admirador...
ResponderEliminarNo siempre lo que se encuentra, aunque esté cerca.. es lo buscado, lo deseado y satisfactorio.
Por eso a veces tenemos que conformarnos con sucedáneos,
dejaremos de ser nosotros mismos y nos daremos cuenta mas tarde de nuestro lamentable error.
Todos hemos tenido alguna vez encuentros que de una forma u otra han marcado nuestra vida. Yo recuerdo, al leer tu pensamiento, una vez, hace ya muchos años, cuando conocí a una mujer, era bastante más joven que yo, y aunque bastante delgada, no estaba mal físicamente, pero lo que más me atraía de ella era su manera de hablar, su visión de la vida, por encima de la que se la podía suponer por la edad.
ResponderEliminarYo caí locamente enamorado de ella, como si fuera la primera mujer a la que amaba, contaba las horas, los minutos que faltaban para poder verla otra vez, y ella parecía también sentir algo parecido hacia mí.
Los días, las semanas, fueron pasando en aquél cálido verano del interior del país, mi sentimiento se fue agrandando con el tiempo, y ahora además sentía otra nueva sensación más de tipo sexual, por lo que pasé a la ofensiva y mi amiga no puso ningún reparo en acceder a mis deseos sexuales, es más, parece que ella lo estaba esperando.
Cuando por fín llegamos al lecho, después de una velada agradable, y consumamos el coito, me di cuenta de que algo no iba bien, no le quise comentar nada en ese momento a la chica, ella sin embargo si me dijo que lo había pasado muy bien. Pero al día siguiente y ya en frio, recapacité y me di cuenta de que el problema venía de que mi gran amor no era además sexual, era sólo una gran amistad que no debía asociar nunca al sexo si quería disfrutar de su hermosa compañía, y entonces aprendí una lección que no he olvidado, y es que la sexualidad, en mi opinión, pertenece más al ámbito de los instintos y éstos, no suelen hacer buenas migas con lo racional, reflexivo o cerebral, salvo en contadas ocasiones se podrá encontrar ese puente maravilloso que comunique ambos lugares, yo muy a mi pesar, aquella vez no lo encontré.