En las
relaciones de pareja llega un momento en el que
te planteas ciertas cosas, entre ellas si esa persona será la idónea
para ti o tú para ella. Si crees que podrás amoldarte a ciertas pautas de
comportamiento, y abandonar o dejar a un lado en cierta medida pautas que siempre
te han acompañado y forman parte de tu personalidad. ¿Qué pasa cuando esa
persona que pensábamos era tan afín a nosotros en algo que para nosotros es
importante esta a años luz? Cuando en
algo que para uno de los dos es básico
para el otro es mero tramite, algo que no tiene importancia, algo
secundario. Ha de cambiar uno solo o por el contrario los dos han de ceder en
parte para nivelar la balanza en un grado medio. Es entonces cuando te planteas
cien preguntas. Puede una persona pasar del blanco al negro sin pasar por un
gris intermedio?
¿Que es mejor
el blanco o el negro? ¿Quién es quien decide lo que es verdaderamente
importante? ¿En que nos basamos? ¿Es normal hacernos tantas preguntas? ¿Deberíamos
de hacer una especie de encuesta de
mercado? O simplemente deberíamos de darnos por vencidos y buscar por otro
lado? ¿Puedes vivir una relación solo
cerebralmente, sopesándolo todo sin dejarte llevar por los impulsos? Como veis me hago cientos de preguntas. El tiempo pasa. ¿Alguien me
ayuda con respuestas?
Isaboa
Querida princesa; como hombre yo no me haría tantas preguntas, solo una ¿te quiere? Si tienes la respuesta a eso creo que todo queda resuelto. Las distancias siempre pueden acortarse, sean de lo que sean. Si el te ama y tu a el todo querida princesa todo puede arreglarse. Este que siempre te lee y te admira.
ResponderEliminarPienso que las relaciones y el amor en general es para tomar riesgos sin cuestionamientos. Las preguntas, realmente están demás.
ResponderEliminarTerrenos en Lima
Tu admirador...
ResponderEliminarSi yo estuviera cerca de ti...te aclararía todas esas dudas en la proximidad.. en la distancia corta..mirándote a los ojos, con la respuesta de un beso y saboreando cada uno de los que tu me dieras. Nunca es tarde si la dicha es buena.
Con odo mi cariño..a ti ISABOA
Yo también me sumo a ofrecerte mi opinión, verdaderamente “quien tiene un amigo tiene un tesoro” ya se reconocía este hecho hace miles de años en la Biblia, y hoy está aún vigente.
ResponderEliminarTienes mucha suerte de contar con tantos amigos, que te ofrecemos de buena fe y en unos casos de forma desinteresada y en otros postulándose incluso como posibles sustitutos de tu pareja, unas opiniones o alternativas.
Dices que te haces cien preguntas, acerca de si acertaste en tu elección o puedes estar equivocada, yo te diría que igual que la semilla necesita tiempo para germinar, y más tiempo todavía para dar su fruto, la relación de pareja necesita tiempo para consolidarse, y si al principio no parece todo de color de rosas, no quiere decir que donde todo es un jardín de rosas, el futuro será más halagüeño.
¿Es normal hacerse tantas preguntas? No lo sé, supongo que en unas personas es normal y en otras ni se lo cuestionan, pero creo que eso denota un interés por tu parte, hay algo que te gusta en esa persona, no tienes por qué asumir sus costumbres, ni el las tuyas, la verdadera amistad y el verdadero amor, nacen de la libertad mutua, y si algo no le parece bien a uno de los dos, siempre se podrá dialogar, que eso si creo que es fundamental, cambiar impresiones desde la sinceridad y el respeto mutuo, sin exigencias por parte de nadie, explicar y escuchar y sobre todo, sobre todo, tener un talante flexible, saber adaptarse al otro mutuamente, no dar por sentado que la obligación siempre nace del otro. Un carácter flexible se adapta mejor a los cambios necesarios para la evolución en pareja, no se trata de que prevalezca el criterio de uno u otro, sino el considerado por ambos como más idóneo.
Te has preguntado si esa persona que te interesa estará a tu lado en los momentos difíciles, esa si podría ser una razón determinante para la elección. A las buenas y bonitas todos somos geniales, pero cuando pintan bastos ya es otra cosa.
Yo particularmente soy partidario de pensar si tengo que tomar una decisión, y creo que la mayoría también, aunque no quiera reconocerlo a veces.
Me gustaría traer al debate a Descartes, pues su proposición “pienso, luego existo” y mejor aún la explicación de la misma, que por un lado razona sobre la “certeza” como seguridad de la verdad de nuestros conocimientos, y por otro lado “la duda”, en la que llega a la afirmación de que los conocimientos que se deriven de los sentidos suelen ser falsos. Para terminar en la conclusión de que la única proposición verdadera es que si piensas, al menos en ese momento, existes. Haces uso del don que solo tiene el ser humano, entre todos los seres que habitan la tierra, pero que por unos motivos u otros no se ejercita siempre, incluso cuando se trata de vislumbrar algo importante para cada uno. Y piensa no sólo si él te quiere, sino también, si tu le quieres a él.
Sólo quiero decirte una cosa más, el amor perfecto no existe, y si existe, ese será el Amor Platónico, ese amor idílico que tan bien describía Platón en sus Diálogos.
Tu admirador...
ResponderEliminarSoy persona de pocas palabras y mas de sentimientos, por eso es importante la emoción. Todo lo que podamos escribir son palabras ..sólo palabras.
Sentir emoción, sentir que con sólo la idea de tener a una persona que la puedas y te pueda dar esa emoción..sobra toda la pedagogía ilustrativa y reiterativa.
Isaboa..sientes emoción? si es así todo lo demás llegará. Si no es así... sólo será llover sobre mojado pero no se llegará a impregnar la tierra y apaciguar la sed de las raices de ese arbol llamado amor.
Siempre con todo mi afecto..Tu admirador.