Entre nubes

El día que te conocí para mi fuiste un hombre mas, alguien mas con el que hablar.

Pero poco a poco te fuiste metiendo en mis espacios, en mis pensamientos,

 Hasta que ya no podía dejar de soñarte.

 Empezaste a ser un veneno que mataba poco a poco mi alma pero del que no quería el antídoto.

Eras un sentimiento que necesitaba tener. Podría describirme con cosas tan dispares y opuestas  

Como con un cristal frágil, una mujer desprotegida pero también poderosa, melancólica y alegre,

 Loca y muy cuerda a la vez, paciente y ansiosa pero también muy sensible y capaz de contar los suspiros

Y enumerar las lágrimas.

 Es tan sutil la distancia que nos aleja y tan cruel la cercanía que nos prohíbe cumplir el delirio de amarnos.

El tiempo es una ilusión si se envuelve de amor. Yo podría espérarte eternamente mientras sueño con tus besos y tus frases susurradas.

Antes tu voz, era eso solo una voz, pero hoy es un oasis en el desierto de mis oídos, de mi alma.

Y no quiero que esa sensación acabe nunca a pesar de los obstáculos que e ciernen sobre nuestra

historia de amor. No quiero racionalizar lo imposible, porque los corazones tienen sus razones para amarse.

Quiero regalarte mi pasión, acunarte en mis sueños, escucharte en tus silencios, acariciarte con mi pensamiento y mi alma.

Quiero beber el champán de este presente, de este momento bello, silencioso y único lleno de bendiciones

Y sonrisas y llorar por nuestro amor sin espacio ni lugar. Pero la vida esta aquí y ahora y mañana Dios dirá,

Nos amaremos entre las nubes y seremos una fusión de nuestras mentes, cuerpos y almas.

Isaboa