Ser Mama

   Hace unos días fue aquí en España el día de la madre. Un día como diría yo…blanco, como que tiene una luminosidad propia. ¿Vosotros no lo veis así? Y realmente cundo creces y maduras, cuando realmente eres consciente de que ha hecho y que hace tu madre por ti te das cuenta realmente de lo que significa para ti tu madre. Ser madre es lo más maravilloso del mundo.  

     Ya desde el mismo momento en el que decides que quieres serlo, desde el mismo minuto en el que te dicen que estas embarazada. Esa sensación que te abarca y te llena de felicidad y de miedos, pero que te hace sentir la persona mas feliz del mundo. Aunque para ello, para quedarte embarazada hayas tenido que hacer malabares, soportar pinchazos, malestares, miles de ratos de vergüenza y pudor. Aun así merece la pena. La incomodidad de los vómitos, el malestar general, la hinchazón que te hace sentir como un huevo kinder apunto de ser abierto. Todo eso es minucia cuando sientes las primeras pataditas dentro de ti, cuando sientes como tu cuerpo va por libre, como si tuviera vida propia y te das cuenta de que realmente ya no eres tu sola, sino que esta el y te dice así que te escucha o que esta cansado.

     En esos momentos tomas conciencia de que ya nada será igual, de que  dependerás de esa criatura el resto de tu vida. Si,  no lo he dicho mal tu dependerás de el. Porque si bien el depende de ti ahora para sobrevivir con el tiempo se independizara de ti, pero tu siempre estarás anclada a el. Siempre tendrás la necesidad de protegerle, de cuidarle, de dar tu vida por el.

     Es duro ser madre cuando has de ejercer de padre y de madre por circunstancias de la vida. Tienes que ser siempre la mala, la que le regañe, la que le castigue, la que le ponga normas. La que siempre ha de poner la sensatez  a las cosas  y la cara seria. Una pareja siempre puede ir sorteando estas cosas e irse pasando la pelota de ser el poli bueno o el poli malo. A mí siempre me toca ser el poli malo y es duro, muy duro. Cuesta hacerle comprender a un niño que cuando le regañas es porque le quieres. Que cuando le castigas sin jugar a algo que le gusta es para que aprenda a valorar otras cosas que serán necesarias en su vida. Que todo lo que haces lo haces por y para el. Para que sea un buen hombre en un futuro, un hombre con buenos valores, con  buena educación y que sepa amar de verdad y valorar las cosas que realmente tienen valor. Cuesta muchas lágrimas, mucha impotencia a veces. Cuando le castigas y empieza a llorar y sientes la necesidad de agarrarle y estrecharle en tus brazos, de consolarle, de quitarle el castigo, pero sabes que no puedes hacerlo que has de ser fuerte y reprimirte. Que es la única manera que tienes de enseñarle. Y esperas que algún día cuando sea mas mayor  y tenga que educar a sus hijos, se de cuenta de porque hacías todo eso  y comprenda lo que le quieres.

     Cuando te das cuenta de todo esto, cuando tienes que hacer  cosas que te gustaría que hiciera otro por ti, es cuando realmente te das cuenta de lo que es ser madre. Es el sentimiento con menos egoísmo del mundo. Porque toda tu, desde la punta de los pies hasta la cabeza  ya no te perteneces por entero. Dependes de tus hijos, de sus necesidades, de su educación,  de su vida entera. Pasas de ser mujer a ser madre y todos los demás papeles de tu vida quedan en un segundo plano. Y así será por el resto de tu vida. Pero que feliz me siento de poder ser madre. Gracias mama por existir para mí.

Isaboa