Este fin de semana pasado fue el cumpleaños de mi hijo, 12
añazos ya, fue el sábado y como cayo en fin de semana su padre que vive a 5 horas de aquí vino a pasarlo aquí con
nosotros. El y yo nos llevamos bien, o sea que no hacemos como la mayoría de las parejas divorciadas,
echarse las culpas de todo y ponerse trabas, amargarse la vida, no poder ni
verse o criticarnos uno al otro delante de nuestro hijo. Nuestro matrimonio
termino, pero no por eso uno ha de odiarse. Los dos tenemos nuestras cosas
buenas y nuestras cosas malas o que no nos gustan a uno del otro. Pero
sobretodo nos respetamos como padres de nuestro hijo y como personas.
Pues el estuvo aquí, durmió
aquí y el tiempo que estuvo si no fuera por la intimidad que no hubo ninguna
hubiera jurado que seguíamos casados. Me sentí tan cómoda con su presencia. Además
los años que han pasado le han devuelto ese humor del que yo me enamore hace
años. El además tan integrado con mi familia que le quiere como a uno mas de la
familia, como si aun fuera mi marido. Interesándose por nuestro bienestar y
arreglando cosas de aquí y allá en el poco rato que tuvo libre.
Todo eso me descoloco un poco, me hizo divagar, extrañar
cosas. Pensar más de la cuenta, me hizo volver atrás y hacer un examen de
conciencia. Pensar si realmente mereció la pena dejarle, romper un matrimonio
que no se peleaba, que no se faltaba el respeto. Un matrimonio sin engaños o
terceros. Y así llevo varios días, dándole vueltas y vueltas. Creo que si el
otro día me hubiera dicho que aun me quería no podría haber permanecido inmune.
Seguramente hubiera sucumbido.
Una parte de mi le necesitaba. La mujer que le gusta que la
cuiden, que la protejan, que la mimen. La que necesita alguna vez desconectar y
que otro se ocupe de las cosas. La que le gusta la compañía de un hombre de los
de siempre, un manitas que te hace la vida mas fácil. Pero esta mujer es muy
complicada, necesita muchas otras cosas y las necesita con más fuerza que todas
esas. Y ahí es donde llega el dilema. La mujer hogareña seria muy feliz, pero
solo un tiempo ya que la parte de la
mujer, la que necesita sentirse amada, respetada, única, esa no seria feliz,
esa volvería a sentirse sola, vacía, presa.
Que complicado es
esto de amar. Tenemos tantas formas diferentes de ver el amor, de sentirlo
que ya no se si es
que no se amar realmente o simplemente no he tenido la suerte de encontrar a
esa persona que llene todos los huecos. Pero se que existe, lo he visto en
otros, se que existen esos hombres, esos que aman, que te respetan y para los
que serias lo primero, parte realmente de ellos, de los que sin ti se sentirían
vacíos. Esos a los que aportes vida, risas, momentos mágicos. Esos con los que
la vida sea más fácil a pesar de ser tan complicada. Esos por los que desees
vivir más tiempo y hacerlo plenamente. Esas personas existen, solo he de abrir
bien los ojos y dejar que mi corazón haga el resto. Encontrarle o mejor aun dejar que el me encuentre...
Isaboa
Isaboa
Felicidades, por partida doble, a tu hijo por su cumple y a ti, Isaboa, por el valor de enfrentarte al pasado, a una decisión que cambió tu vida, y de la que sinceramente dudas si fue acertada. Permíteme la confianza, pero el tiempo hace evolucionar a la gente y a su forma de pensar, las personas no somos en nuestro pensamiento como una hoja perenne, sino que vamos mudando muchas cosas a lo largo de la vida y tu te has dado cuenta de que dentro de ti sigue viva la llama del amor por tu ex, pero te falta valor o te sobra orgullo para buscar una reconciliación, seguro que sería lo mejor para los dos. Personalmente creo que no volverás a encontrar otro hombre como el padre de tu hijo, valorado en su totalidad, siempre le tendrás presente, incluso cuando estés con otro, no pararás de hacer comparaciones en tu cabeza. El que vive ese dilema o esa contradicción está tan sumido en su lucha interna que no es capaz de ver el bosque, sólo ve unos árboles en el comienzo, profundiza en ti misma, penetra en el bosque de tus sentimientos, y deja a un lado intransigencias. Se tu la primera en dar ejemplo y luego ya verás como te siguen. Y sobre todo piensa que la vida en si, no es excesivamente complicada en esta sociedad que vivimos, quizás por eso, por que nos aburrimos, nosotros mismos nos encargamos de complicárnosla.
ResponderEliminarDisculpa, agradezco tu comentario, pero creo que no me has leído del todo o has sacado tan solo lo que has querido de mi escrito. Estas equivocad@ en lo de que yo aun le amo y me falta valor para decírselo, yo tengo cierto cariño a esa persona, pero de lo que yo tengo nostalgia no es de el, sino de ciertas cosas que el me hacia mas fácil y llevaderas. Si yo le amase se lo diría aunque supiera que me diría que no. El orgullo no sirve para nada en casos de los que hablas. Creo que, y perdona que lo diga así no sabes leerme o quizás yo no sepa expresarme con la claridad que tu necesitas para entenderme. Pero creo que dejo muy claro que no es a el al que extraño, sino ciertas cosas que me gustaría tener y no tengo. Como la compañía de un hombre, que miren por mí y no tener que preocuparme yo sola de todo. Tan solo eso, si te das cuenta separe el amor de eso. Te pido que me vuelvas a leer y esta vez mas despacio. Un saludo
ResponderEliminarTe he hecho caso, y he vuelto a leer otra vez tu escrito. Ahora he sacado más cosas en claro, con las que tu, por supuesto, no estarás en absoluto de acuerdo, pero como dice el refrán contra más amigos más claridad, yo te digo lo que pienso.
ResponderEliminarAñoras una cierta comodidad que ahora no tienes, ¡oye¡ eso parece egoismo, con las personas tienes que aceptar el lote completo, bueno y malo, todo va junto.
Te voy a citar encomilladas unas frases tuyas, principalmente en el 4º párrafo: "exámen de conciencia" ¿porqué, no estarás arrepentida de algo?.
"Pensar si mereció realmente la pena dejarle", no me digas que después del exámen de conciencia dudas de lo acertado de aquella decisión,
"Creo que si el otro día me hubiera dicho que aún me quería... hubiera sucumbido...", ahhh si él te lo dice, si lo aceptas, pero por qué no puedes ser tu quien se lo diga a él, si te lo pedía a gritos el corazón.
"Una parte de mi le necesitaba", ¿es que tu te crees tan especial que puedes querer al 50%?
Reconoces que "me cuidaba, me protegía, me mimaba..." pero acto seguido "la mujer que necesita sentirse amada, respetada, única, esa no sería feliz", no me digas que no hay una contradicción, al menos aparentemente.
Estoy de acuerdo que el mundo de los sentimientos está por explorar, no practicamos el juego de conectar lo consciente con lo sensual, por lo que nos cuesta mucho a todos, discernir el espíritu de la materia, vivimos en un conflicto permanente con los deseos, el apego de la filosofía oriental, queremos acaparar todo, incluso lo inmaterial, desgraciadamente esa es la educación imperante, y puede que sea la que nos ha traído esta crisis interminable, daría para mucho más, pero quiero ser breve para intentar ser más claro, gracias.